jueves, 28 de julio de 2011

Sin flechas.

Como pueden comprobar vuestras mercedes, a Roger no le quedan flechas en su carcaj. Deberá dedicarse todo el próximo mes a recolectar ramas adecuadas para fabricar un buen número de ellas. Hasta entonces, los habitantes de la pequeña aldea de Lextershire pueden respirar tranquilos: durante unas semanas no se verán sorprendidos por flechas sin rumbo fijo.